Créditos de carbono para la agricultura
Genera ingresos extra certificando tu trabajo de siembra directa o mínimo laboreo
Programa CRÉDITOS DE CarbonO
¿Qué debo hacer para solicitar los créditos de carbono de mi actividad agrícola?
Para que las actividades de siembra directa o mínimo laboreo generen créditos de carbono, es importante que estén certificadas por entidades reconocidas que validen y verifiquen el impacto en la captura de carbono. Estas entidades utilizan metodologías específicas para calcular cuántos créditos de carbono corresponden a una determinada cantidad de suelo manejado bajo estas prácticas.
Desde Terrastar te ayudamos a gestionar de forma fácil y rápida tu certificación de créditos de carbono para empezar a sacar rendimiento extra de tus actividades diarias.
Usted, como agricultor, tiene pleno control sobre los campos que entran en el programa y las prácticas que se adoptan. También será el propietario de los certificados y podrá decidir qué hacer con ellos.
¿Qué es un crédito de carbono?
Los créditos de carbono representan una unidad de reducción de emisiones de CO₂, donde cada crédito equivale a 1 tonelada de dióxido de carbono no emitida o eliminada de la atmósfera. Ayudan a los agricultores a compensar su huella de carbono y cumplir con sus objetivos de sostenibilidad.
¿Cómo funcionan los créditos de carbono?
La compensación de créditos de carbono mediante prácticas de siembra directa o mínimo laboreo se basa en el potencial de estas técnicas agrícolas para reducir las emisiones de CO₂ y capturar carbono en el suelo.
Siembra Directa y Mínimo Laboreo: ¿En qué Consisten?
- Siembra Directa: Esta técnica evita la labranza tradicional. En lugar de arar o remover el suelo, las semillas se plantan directamente en el suelo sin alterar su estructura.
- Mínimo Laboreo: En lugar de eliminar completamente la labranza, se reduce al mínimo para disminuir el impacto sobre el suelo.
Ambas técnicas mantienen una mayor cantidad de residuos vegetales en la superficie del suelo, lo que ayuda a mejorar su estructura y fertilidad. Al reducir la labranza, estas prácticas ayudan a retener carbono en el suelo.
Ventajas del mínimo laboreo y siembra directa
Aumento de Materia Orgánica
La cobertura de residuos vegetales y la falta de alteración del suelo permiten la acumulación de materia orgánica. Esta materia orgánica contiene carbono que queda atrapado en el suelo y no se libera a la atmósfera.
Mejor absorción de CO₂
Las raíces y restos vegetales capturan CO₂ de la atmósfera durante la fotosíntesis. Al descomponerse lentamente en el suelo, se fija carbono de forma más estable, ayudando a reducir las emisiones.
¿Quieres formar parte del progama?
Nuestros asesores técnicos le explicará el funcionamiento del programa y recogerá los datos necesarios para que Agreena pueda realizar el cálculo y expedirle certificados por sus prácticas agrícolas. Nuestro equipo técnico le puede ayudar informar sobre todos los beneficios tanto económicos como agronómicos de llevar a cabo prácticas de agricultura de carbono